lunes, 23 de enero de 2012

Investigadores hallan que los mensajes subliminales sí pueden afectar el cerebro


Nuevamente, los investigadores dicen que cada vez es más evidente que los rumores podrían tener algo de verdad: los llamados mensajes subliminales pueden, de hecho, afectar el cerebro. Además, estos mensajes ocultos activan las mismas regiones cerebrales que los mensajes manifiestos de la misma naturaleza.

En un número de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, un grupo de investigadores informó que la gente podía procesar inconscientemente el significado de las palabras subliminales.

Los investigadores encontraron que los mensajes presentados brevemente compuestos de palabras relacionadas con el miedo tienden a desencadenar actividad en una región del cerebro asociada con el miedo.

Los científicos midieron la actividad cerebral durante la presentación de palabras subliminales estudiando a tres pacientes con epilepsia que tenían electrodos colocados en el cerebro como parte de una evaluación prequirúrgica.

En una pantalla de computadora, los pacientes veían palabras que aparecían demasiado rápidamente para ser percibidas de manera consciente, así como palabras visibles el tiempo suficiente para ser detectadas.

La mitad de las palabras eran de naturaleza amenazante, tales como "peligro" o "matar". La otra mitad eran emocionalmente neutras, por ejemplo, "primo" o "ver". Durante el proceso, los investigadores registraron la actividad eléctrica en la amígdala, estructura cerebral que responde a los estímulos de miedo o amenaza. Lo que observaron fue que las palabras subliminales amenazantes fueron detectadas por el cerebro y provocaron una mayor actividad eléctrica en la amígdala que las palabras neutras. Las palabras exhibidas a mayor velocidad se mostraban a un trigésimo de segundo.

Las diferencias en la actividad eléctrica suscitada por las palabras de amenaza frente a las neutras fueron similaresbien si fueron percibidas de manera consciente o subliminal, anotaron los investigadores. Pero las palabras vistas de forma consciente se procesaron con mayor rapidez y provocaron un efecto más fuerte y sostenido que las subliminales.

Estos resultados indican que es posible acceder al significado emocional de las palabras subliminalmente, de acuerdo con Lionel Naccache y colaboradores del Hôpital de la Salpêtrière, París.
Aunque el estudio es uno de los primeros en ser publicados en una revista científica prestigiosa y en demostrar que los mensajes subliminales tienen un efecto, no es el único reciente que apoye la idea. Varios de los estudios previos, sin embargo, aún no han cumplido con los estrictos estándares científicos, según argumentan Naccache y colegas.

En un reciente informe, Joel Cooper, de la Universidad de Princeton, encontró que los espectadores de “The Simpsons” sentían más sed cuando en el programa se incorporaban mensajes subliminales relacionados con ella.

“Entonces, ¿tenía Vicary la razón?”, preguntó Cooper en su artículo, publicado en noviembre de 2002 en el Journal of Applied Social Psychology"Nuestros hallazgos, junto a un creciente conjunto de investigaciones en cognición social, sugieren que podría haber algo de verdad en la sugerencia de que nuestros estados motivacionales se ven afectados, e incluso podrían ser causados por estímulos preconscientemente percibidos," es decir, que no son lo suficientemente fuertes para alcanzar la conciencia.

Tomando la delantera en la publicidad

Popularmente, se reconoce que los anuncios de cigarrillos están llenos de mensajes subliminales sexualmente sugestivos. Por ejemplo, en los anuncios de los cigarrillos Camel en los que aparece el famoso "Joe Camel", se dice que la cabeza de la caricatura del animal simboliza la "cabeza" de los genitales masculinos. Además, que si uno mira con suficiente atención la pata trasera del camello del paquete de cigarrillos, se puede ver la imagen de un hombre desnudo con el pene erecto.





Durante la Guerra Fría, hubo un anuncio interesante de los cigarrillos Kent, presentado en Estados Unidos. Se trataba de una imagen de tres personas en un ascensor de esquí: una mujer sentada entre dos hombres. El hombre de la izquierda vestía de rojo y amarillo, los colores relacionados con el comunismo. El hombre de la derecha vestía de rojo, blanco y azul y, evidentemente, era el objeto de atención de la mujer. No sorprende que el hombre con los colores de la bandera de EE.UU. tuviera un cigarrillo Kent entre los dedos. ¿Alguna vez lo vieron?

Detectar mensajes ocultos no es de manera alguna un fenómeno nuevo. La gente ha estado "viendo" cosas desde hace siglos. Más de mil años atrás, los aztecas creyeron ver a una mujer descansando en la silueta de una montaña en el centro de México. Por eso, llamaron al gran pico "Iztaccíhuatl", que significa "mujer dormida".


Más recientemente (en 1990, para ser exactos), algunos manifestantes se quejaron de que Pepsi estaba influyendo subliminalmente a los consumidores con el diseño de sus nuevas " latas cool", pues al apilar los paquetes de 6 en los supermercados, se podía leer la palabra "sexo" en el diseño supuestamente aleatorio.


Adaptado de http://en.wikipedia.org/wiki/Subliminal_stimuli



¿Qué son exactamente los mensajes subliminales y cómo funcionan?


Los mensajes subliminales son afirmaciones positivas enviadas directamente a la mente subconsciente, sin pasar por la mente consciente, más crítica. El subconsciente entonces, obedece estos mandatos para producir un cambio poderoso y estimulante —más rápidamente que cualquier otra cosa que hayamos visto antes. El poder subliminal funciona mediante el destello de declaraciones positivas por toda la pantalla de su computadora mientras usted trabaja.

Los mensajes son absolutamente discretos. De hecho, es probable que usted ni siquiera se dé cuenta de la mayor parte de ellos. Pero el subconsciente sí lo hace; absorbe cada mensaje y utiliza las órdenes para hacer cambios rápidos y emocionantes en su vida. Cambios fascinantes y absolutamente fantásticos.

Un exitoso libro de Wilson Brian Key, titulado “Seducción subliminal”, llegaría a se de lectura obligatoria para los universitarios del momento. Key afirmaba haber encontrado la palabra "sexo" escrita en los patrones de puntos que componían las ilustraciones de las revistas. También advirtió que, en un anuncio particular, los cubos de hielo dibujados escondían imágenes fálicas.


Asimismo, Key descubrió otro ejemplo de mensajes subliminales relacionados con el sexo al estudiar un menú de la cadena hotelera Howard Johnson, en el que dijo haber visto una foto de un plato de almejas que en realidad era la representación de una orgía que incluía a varias personas y un burro.


Ensayos clínicos

Después de que James Vicary introdujera la idea de los mensajes subliminales, muchos más siguieron su ejemplo, experimentando con esta nueva y supuestamente poderosa herramienta.

A lo largo de la década de 1960, el sicólogo neoyorquino Lloyd H. Silverman publicó una serie de pruebas
sobre los efectos de los mensajes subliminales en personas deprimidas. Un grupo de la prueba miraba una foto en la que la frase "Destruye a la madre" se proyectaba rápida y repetidamente en su superficie. Un segundo grupo se expuso a la misma imagen, esta vez con las palabras "Gente pensando". Ninguno de los grupos percibió conscientemente los mensajes y, sin embargotal como se comprobó más adelante, el efecto fue el aumento de la depresión en el primer grupo y ningún cambio en el segundo.

No pasaría mucho tiempo antes de que las agencias de publicidad se dieran cuenta de que el uso de la "información adicional" con la que Vicary y Silverman se estaban metiendo era partoicularmente aplicable en su campo, y se sintieron gratamente sorprendidos al descubrir que el mensaje oculto ni siquiera tenía que relacionarse directamente con el producto que vendían. De hecho, todo lo que aparentemente se requería era que el mensaje atrajera de alguna manera al sujeto  hacia el tema. De ahí, no fue difícil saltar a la conclusión de que la idea de "sexo" sería especialmente grata para la mayoría de los consumidores. Entonces, comenzó a urdirse un siniestro plan: permitir que la mente subconsciente del espectador escogiera las palabras, sonidos o imágenes y enviara "pensamientos agradables" a la mente consciente, influenciando así al consumidor para que comprara el producto.

Antecedentes

Los mensajes subliminales se puede definir como el uso de una señal o mensaje diseñado para pasar por debajo de los límites normales de percepción. Estos mensajes suelen ser indetectables a simple vista o auditivamente, se deslizan encubiertos por la mente consciente pero, no obstante, son percibidos inconscientemente. Normalmente, esta invisibilidad se consigue ocultando las imágenes o palabras subliminales dentro de una forma publicitaria claramente visible y distractora. Dentro de una pista de audio puede esconderse un mensaje verbal, y una imagen pequeña dentro de otra más grande.

Historia

Al parecer, fue James Vicary, ejecutivo de publicidad, el primero en dar a conocer los mensajes subliminales al público norteamericano. En un estudio realizado en la década de 1950, se proyectaron en las pantallas las palabras "Bebe Coca-Cola" y "Come palomitas de maíz", pero a tal velocidad que el público desprevenido no era consciente del anuncio. Vicary después afirmaría que, en consecuencia, las ventas de palomitas y Coca-Cola se dispararon, a razón de 57,7% y 18,1%, respectivamente. Aunque no se demostraron resultados sustanciales, esta historia no ha perdido vigencia en más de 50 años.

Mensajes subliminales: cómo engañar a la mente

Por: Autumn C. Koerbel Corresponsal de entretenimiento para AskMen

Aunque no nos demos cuenta de ello, constantemente estamos recibiendo mensajes subliminales que influyen en nuestra vida diaria. Los más comunes son los utilizados en anuncios publicitarios: mensajes muy pequeños y cortos, diseñados para que se introduzcan en nuestros pensamientos sin que tengamos conciencia de cómo llegaron allí. Debido a esto, su uso está prohibido en varios países. Sin embargo, los mensajes subliminales continúan difundiéndose a través del mundo de las comunicaciones.